El 5 de junio se celebra el Día Mundial del #MedioAmbiente, una jornada dedicada a fomentar la conciencia y la acción global en defensa del medio ambiente. Este año, el tema es «Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración».

En este día desde Mara Psicología&Arte queremos resaltar la importancia de la casa común que es la tierra. La importancia de cuidarla, mimarla, quererla y respetarla. Tanto es el beneficio que obtenemos de ella, que es incluso una vía de #terapia, a la que le llamamos #ecoterapia. La ecoterapia la definimos como aquella que nos permite un crecimiento personal gracias a la interrelación saludable del hombre con la naturaleza. La ecoterapia está apoyada en los trabajos corporales y en las transferencias energéticas, y su beneficio está incluso demostrada científicamente.

Así que hoy ponemos nuestra atención sobre la pérdida de biodiversidad, las guerras por los recursos cada vez más escasos, el aumento de la temperatura global, las islas de plástico en mitad del océano… porque son gritos de auxilio que estamos ignorando y porque queremos proteger nuestra casa con todos sus recursos.

Cada acción individual cuenta. ¿Te has preguntado cómo tus hábitos diarios afectan al suelo que pisamos? ¿O Qué estamos dispuestas a hacer para restaurar la vida? Nuestra salud depende de nuestra casa.

Debemos apostar por la vida, volver a lo pequeño, a lo cercano, poner esto en el centro. En nuestros placeres y nuestros consumos. Porque en el fondo sabemos dónde está la riqueza de nuestras vidas: no es en las posesiones materiales sino en las relaciones, en la salud, en la disponibilidad de tiempo para pasarlo con nuestras gentes.

Como seres interdependientes (somos seres sociales y necesitamos de otras personas) y #ecodependientes (necesitamos del medio en el que vivimos), os animamos a respetar nuestra #ecopsicología, y comprender este todo del que formamos parte. Ya que esto solo repercute en nuestra salud y bienestar y, por supuesto, en el de la pachamama.

Somos la #GeneraciónRestauración, y nuestra responsabilidad es inmensa. Hoy, más que nunca, debemos comprometernos a ser guardianes de nuestro hogar común.