La Dana. Las pérdidas. Las mascotas

La Dana vino a Valencia y se llevó muchas cosas. Muchas pérdidas humanas, bienes materiales y destrozos naturales. Mi solidaridad plena a todas aquellas personas que están sufriendo por tantas vidas que se han ido y tantas cosas que se han perdido.  

Teniendo esto claro, hoy quería compartir en este escrito, otra realidad que también se está dando, y es la situación de los animales afectados por la Dana. Se ha puesto mucha atención en el apoyo humano y no tanto en la situación de las mascotas. Hoy quiero poner un poco de atención a esto último. No porque yo infravalore la necesidad de solidarizarnos con el sufrimiento humano, para ello ya pongo mi granito de arena también; sino porque quiero aportar esta otra perspectiva también dramática invisibilizada, como es el de la perdida de las mascotas.

Todo lo que tenga que ver con lo animal siempre está infravalorado, o en ocasiones desatendido o atacado. Sin embargo, a los animales los relacionamos con nuestra parte infantil, simbolizan el vínculo y cubre aquello que entre humanos no podemos emocionalmente cubrir.

Hay videos que se han hecho virales de personas intentando huir del agua en Valencia cargando con sus mascotas, y no solo eso ocurrió, también cientos de animales perdidos, arrastrados por el agua, abandonados, o aún atados en sus lugares sin que se pueda acceder a ellos, sin agua y sin comida, y van pasando los días. ¿Qué sienten las personas afectadas que les perdieron o no pueden llegar a ellas y a ellos? Hay incluso personas que no son de la zona, que lo perciben desde la distancia y con empatía lo sufren con angustia.

El dolor que generan los animales es muy grande, y no es sólo por su perdida, sino también por su sufrimiento. Las personas que han sido afectadas por la Dana han tenido que sufrir mucho la impotencia de tener que huir sin poder salvar a sus animales. Esta parte de su familia sufrió también el temporal. ¿Y dónde pueden compartir este duelo? La perspectiva social es que “son solo animales”. Estos duelos generan mucho dolor. Es una lanza directa a nuestra parte emocional. Es un malestar no entendido, no compartido y muy intenso. Nadie lo entiende, salvo las personas que lo hemos pasado y nos podemos acompañar ahí. Esta falta de comprensión actúa de revictimización. Las personas que han perdido a sus animales con el agua, también han sufrido un trauma con esto.

Muchas personas con sensibilidad hacia la naturaleza que no son de la zona, han pensado y apostado por el salvamento de animales en Valencia. Otras muchas personas han invertido económicamente en protectoras afectadas que lo han perdido todo. Se han enviado cargamentos de víveres y aportaciones materiales relacionadas con animales. Muchas protectoras de otros lugares están en contacto directo en forma de apoyo, logístico y humano. Grupos de personas han viajado a salvar aquellos animales de difícil acceso. Y esta generosidad también está, existe y no es visible.

Esto que escribo es un llamamiento a aquellas personas que han vivido en sus hogares este desastre y sufren el duelo por sus animales. Estoy aquí si necesitas algo. Dispuesta a compartir tu trauma, yo si me atrevo a nombrarlo así.

Esto, es un homenaje a todas las personas sensibles a los animales y a la naturaleza que vivan o no en Valencia, están sufriendo por lo que está pasando allí, y que cada día de su vida se pre-ocupan por el sufrimiento animal y apuestan por su bienestar. En especial a estas personas que pasan por mi despacho y las escucho cada día con admiración y que se mueven activamente en la defensa de estos.

Esto es un agradecimiento a la solidaridad humana que también se vuelca en el mundo animal.

Últimos artículos